Imágenes de la imaginación de Sigifredo Esquivel Marín
El devenir de la creación. Crear es afirmar la vida. La creación conecta la obra con la plenitud de todas las formas vivientes. La creación despliega el deseo, es ella misma la encarnación del deseo. Y el deseo es fundamentalmente polivalente y multívoco; está inveterado en el espacio social, lo atraviesa, lo trastoca, lo refriega de manera constante. El corpus social es un cuerpo erótico y, a su vez, opera en el deseo toda una carga política y social. El más alto deseo quiere estar conectado con todas las máquinas de deseo. Cuanto más social y colectiva, más solitaria y marginal resulta ser una creación artística. |