Por favor, cuida de mamá de Shin Kyung-sook
No comprendías por qué habías tardado tanto tiempo en darte cuenta de algo tan obvio. Para ti, mamá era siempre mamá. Nunca se te pasó por la cabeza que un día había dado su primer paso, o que había tenido tres, doce o veinte años. Mamá era mamá. Había nacido siendo mamá. Hasta que la viste correr de ese modo hacia tu tío no caíste en la cuenta de que era un ser humano que sentía exactamente lo mismo que tú por tus hermanos, y ese descubrimiento te llevó a tomar conciencia de que ella también había tenido infancia. Desde entonces, a veces pensabas en mamá como niña, como adolescente, como recién casada, como madre que acababa de darte a luz.
|