La luna de la medianoche de Sherrilyn Kenyon
Mi madre me enseñó que no hay que alardear de las buenas obras. Se hacen porque se quiere hacerlas y no se debe sacar provecho de ellas. Porque eso las empequeñece.
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La luna de la medianoche de Sherrilyn Kenyon
Mi madre me enseñó que no hay que alardear de las buenas obras. Se hacen porque se quiere hacerlas y no se debe sacar provecho de ellas. Porque eso las empequeñece.
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Aquerón de Sherrilyn Kenyon
La gente juzga muy pronto a los demás sin conocerlos. Juzgan su presente y su pasado, pero muchas veces las sonrisas esconden un gran dolor. Lo que la gente muestra al mundo solo es una minúscula parte del iceberg que se oculta a la vista. Y es mucho más probable que ese iceberg esté lleno de grietas y cicatrices que surjan de lo más hondo del alma.
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El silencio de la noche de Sherrilyn Kenyon
El rencor raras veces hiere a alguien que no sea el que lo alberga.
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El guardián de los sueños. de Sherrilyn Kenyon
la única forma de ganar es teniendo un corazón puro y luchando por la causa correcta. Ofrécele un motivo para vivir y una vida que defender con todas sus fuerzas y todos saldremos ganando
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Placeres de la noche de Sherrilyn Kenyon
Sin embargo, en lo más profundo de su corazón sabía la verdad: él también la amaba. Más de lo que jamás había amado a nadie Y tenía que dejarla marchar. |
Aquerón de Sherrilyn Kenyon
Lo quería muchísimo, pero también le tenía mucho miedo a lo que ese amor significaba.
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Aquerón de Sherrilyn Kenyon
Gente destruye la belleza cuando la encuentra. Por naturaleza, las personas son mezquinas y celosas. Envidian todo lo que no tienen, y como no saben cómo conseguirlo, intentan destruir a todo aquel que lo tenga. La belleza es una de las cosas que más odian en los demás.
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El diablo puede llorar de Sherrilyn Kenyon
Nunca es el invasor quién destruye el reino. Siempre es alguien de dentro. La persona en quien se confía sin merecerlo. El mentiroso que te sonríe a la cara pero que escupe sobre tu caridad porque cree que se merece más sin más motivo que el de desearlo.
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Bailando con el diablo de Sherrilyn Kenyon
-¿Tienes algún recuerdo feliz, Zarek? Un recuerdo de algo bueno que te haya pasado en la vida. Tardó tanto en hablar que Astrid creyó que no iba a hacerlo. Cuando por fin contestó, su voz fue tan suave que se le encogió el corazón. -Tú. |
El diablo puede llorar de Sherrilyn Kenyon
No sé si sabes que lo más sorprendente de los corazones es su inmensa capacidad de perdón. Te sorprendería saber lo que la gente es capaz de pasar por alto cuando ama a alguien.
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El silencio de la noche de Sherrilyn Kenyon
Toda la historia de la tierra estaba escrita con la sangre de los que habían sido traicionados por la gente de la que se habían fiado insensatamente. |
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Bailando con el diablo de Sherrilyn Kenyon
La cuestión era que él no quería morir por Astrid. Quería vivir por ella. Quería pasar el resto de la inmortalidad a su lado. Pero no podía hacerlo. |
Aquerón de Sherrilyn Kenyon
La vida no tiene por qué ser justa. La vida y la justicia van por caminos separados. La vida consiste en aguantar y sufrir todo lo que podamos.
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Aquerón de Sherrilyn Kenyon
No puedes deshacer el pasado. Con marcas o sin ellas, siempre estará ahí y siempre será brutal.
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Un amante de ensueño de Sherrilyn Kenyon
Contempla al maldito. Julian de Macedocia. Apriétalo contra tu pecho y pronuncia su nombre tres veces cuando llegue la medianoche bajo la luz de la luna llena. Él vendrá a ti y, hasta la siguiente luna, su cuerpo estará a tu disposición. Su único objetivo será complacerte, servirte. Saborearte. Entre sus brazos aprenderás el verdadero significado de la palabra paraíso. |
¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?