La marca del dragón de Sherrilyn Kenyon
-Tus actos ya me han herido más hondo que cualquier espada. Otros han dejado cicatrices en mi cuerpo. Pero cuando pienso que has podido ayudar a tú hermano y me has traicionado... Se me rompe el alma. Me duele más que cualquier herida de guerra o cualquier insulto. Al fin y al cabo, las heridas más letales son las que no se ven. Las que te hacen sangrar por dentro. Y la tuya a sido casi mortal.
|