Asesino de brujas: La bruja blanca de Shelby Mahurin
Lo miré. Quizás era la adrenalina que aún latía en mi cuerpo. O que él había desobedecido al arzobispo. O que me había dado cuenta desgraciadamente de que tenía miedo. Que esta vez de verdad tenía miedo. Y necesitaba ayuda. No. Lo necesitaba a él. No me importaba la razón. |