Cada corazón, un umbral de Seanan McGuire
Los lugares a los que fuimos eran nuestro hogar. No nos importaba si eran buenos, malos, neutros o lo que fuera. Lo que nos importaba era que por primera vez no teníamos que fingir ser algo que no éramos. Nos bastaba con ser. Eso era lo que los convertía en algo especial.
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