El mundo oculto de Sabrina. El camino de la bruja de Sarah Rees Brennan
La mirada de Harvey estaba a menudo ensombrecida, pero cuando estaba contento, cuando me miraba como ahora, había chispas en sus ojos parduzcos de color avellana y parecían dorados como las hojas que cubrían nuestras cabezas. Me pregunté por qué había temido alguna vez que las hojas cambiaran de color, cuando el oro era el color de la victoria, el color de la alegría brillante y encendida.
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