Lady Felicity y el canalla: Los bastardos Bareknuckle. Libro 1 de Sarah MacLean
—Felicity… —Se detuvo, con una sonrisa en los labios—. Querida, las mujeres son los clientes. Su boca formó una O perfecta por la sorpresa. —Ah… Era un burdel al revés. —Ah… —repitió—. Eso explica por qué Nelson ha sido tan encantador. —Nelson es muy bueno en su trabajo. —Ya me imagino —dijo ella, en voz baja. —Preferiría que no lo hicieras. —Diablo soltó un pequeño gruñido. |