La llamada del crepúsculo de Sarah Lark
Su mirada era fascinante, casi hipnótica, pero en ella no había demencia, sino mas bien, una calma peculiar.
|
La llamada del crepúsculo de Sarah Lark
Su mirada era fascinante, casi hipnótica, pero en ella no había demencia, sino mas bien, una calma peculiar.
|