Una corte de niebla y furia de Sarah J. Maas
Ojalá no sintiera nada. Ojalá mi corazón humano hubiera cambiado con el resto de mí, convirtiéndome en mármol inmortal. En lugar de ese pedazo de oscuridad destrozada que era mi corazón ahora, esa oscuridad que dejaba escapar su purulencia, que contaminaba el resto de mi ser.
|