El club de lectura para corazones solitarios de Sara Nisha Adams
Pensó en todas las personas que lo habían sacado en préstamo antes y en las que lo sacarían después de él. Tal vez lo hubieran leído en una playa, en el tren, en el autobús, en el parque o en su salón. Quizá también en el lavabo… ¡aunque esperaba que no! Sin saberlo, todos los lectores estaban conectados de alguna manera. Y él estaba a punto de empezar a formar de aquello también.
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