La vida secreta de Sarah Brooks de Santiago Vera
Una vez llega, se queda contigo, agazapado como un ladrón que te roba los recuerdos, la vida, cuando menos te lo esperas. Que te convierte en un fantasma o, lo que es peor, que convierte a tus seres queridos en seres irreconocibles a tus ojos. Que te enfrenta a un reflejo desconocido ante el espejo. No, el alzhéimer no desaparece: te hace desaparecer.
|