La vida secreta de Sarah Brooks de Santiago Vera
En cuanto a mí, la lección que he aprendido es clara: ni todos mienten, ni todos dicen la verdad. Las apariencias no solo engañan, sino que por mucho que creas conocer a una persona, siempre hay algo más bajo la corteza. También, que nadie sabe cómo es de verdad hasta que lo ponen a prueba.
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