Roma soy yo de Santiago Posteguillo
Con frecuencia se tacha a la mujer de inconstante, de cambiante, pero podemos leer en la mismísima Odisea que Penélope permaneció constante y fiel a su esposo Ulises durante todo el tiempo que éste estuvo ausente en una dura prueba de fidelidad y lealtad a la que no tengo claro que muchos hombres pudieran enfrentarse con posibilidad de éxito.
|