Tiempo de secretos en Deverill de Santa Montefiore
No vivas con arrepentimiento como yo . La vida da pocas oportunidades , debes asegurarte de aprovecharlas cuando llegan . No suelen volver a presentarse .
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Tiempo de secretos en Deverill de Santa Montefiore
No vivas con arrepentimiento como yo . La vida da pocas oportunidades , debes asegurarte de aprovecharlas cuando llegan . No suelen volver a presentarse .
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Espérame de Santa Montefiore
El amor es el anhelo del alma de reunirse con su creador. Lo sentimos cuando vemos una hermosa puesta de sol, la perfección de una flor o escuchamos el canto de los pájaros al amanecer. Remueve algo dentro de nosotros, despierta emociones en lo más profundo de nuestro ser.
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En tierras lejanas de Santa Montefiore
Por que el amor no se trata solo de los buenos momentos. De hecho, se trata más de loso malos momentos. Eso es el amor, estar ahí para levantarnos el uno al otro cuando estamos deprimidos.
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En tierras lejanas de Santa Montefiore
Amar es lo que ocurre cuando dejas de estar enamorado, cuando te das cuenta de que quieres a la persona con todos sus defectos , por dentro y por fuera, en los buenos y en los malos momentos. El instante en que te das cuenta que no puedes estar sin la otra persona.
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En tierras lejanas de Santa Montefiore
Las palabras más poderosas de cuantas había dicho fueron: "Lo siento" ¡Qué palabras tan simples!, pensó. Lo siento: Ocho letras. Aún así ¡qué difíciles de decir con sinceridad! Pero las dijo en serio. Sintió que le salían del corazón y, para su sorpresa, el hecho de pronunciarlas había aliviado parte del dolor, tanto de él como a Colm
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En tierras lejanas de Santa Montefiore
Al volver la vista atrás uno ve el pasado color de rosa. Pero la vida no era de color de rosa. Era dura y nos enseñó a todos algunas duras lecciones.
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En tierras lejanas de Santa Montefiore
No tiene que ir a la iglesia para encontrarlo, señorita Hart, Dios está en la belleza y hay belleza en todo. En la música, en la naturaleza, en la luz. La próxima vez que esté en un lugar hermoso, por ejemplo, allá arriba en la colina con Lord Deverill, búsquelo allí. Estoy segura de que lo encontrará. él es amor, usted tiene un gran corazón, señorita Hart. El ya está dentro de usted, esperando que solo le reconozca.
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En tierras lejanas de Santa Montefiore
"El castillo de un Deverill es su reino", pero algo falta. Centrar la atención en el castillo es estrecho de miras. Eso es todo lo que uno ve en el castillo, su legado, su futuro, su enorme importancia. Pero solo es un castillo. Lo más importante es la gente que está dentro
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En tierras lejanas de Santa Montefiore
El camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones.
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En tierras lejanas de Santa Montefiore
Sembraré el caos. Infundiré el miedo, haré toda clase de cosas terribles a fin de doblegar a esta gente que cree que puede sacar provecho de la historia de mi familia, del dolor de mi familia. Los Deverill no hemos sufrido para que la gente sin escrúpulos gane dinero convirtiendo nuestro amado hogar en un circo.
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Tiempo de secretos en Deverill de Santa Montefiore
“Cuánto aprende uno sobre sí mismo cuando envejece.”!
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Una casa de verano de Santa Montefiore
Había descubierto que todas las cosas llegan tarde o temprano a su fin: los momentos, las amistades, la vida. Nada es para siempre
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La hija del apicultor de Santa Montefiore
"(...) El final de la guerra lo cambió todo (...) todo fue demasiado intenso, demasiado inmediato (...) Había que agarrar la vida y saborear su frágil y fugaz dulzura. Pero al final, cuando la guerra terminó, tuvimos que volver a nuestras vidas, y curiosamente, en comparación con lo que habíamos vivido, la normalidad resultó aburrida. La excitación había desaparecido. el surrealismo que nos permitía vivir peligrosamente también había desaparecido. La gente se había permitido romances. Habían amado frenéticamente porque se habían dado cuenta de que la vida era corta y había que aferrarse a ella."
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Una casa de verano de Santa Montefiore
Antoinette sintió que algo se agitaba muy dentro de ella, algo que había muerto cuando, siendo todavía un adolescente, había descubierto que todas las cosas llegan tarde o temprano a su fin: los momentos, las amistades, la vida. Nada era para siempre, Papá Noel era su padre, y el conejito de Pascua su tío Douglas con una cesta de huevos de chocolate. Dios no era un hombre simpático y barbudo que habitaba en las nubes, sino una invención primitiva, como los totems o los ídolos de barro.
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Una casa de verano de Santa Montefiore
Su padre había sido una presencia tan dominante en su vida que le parecía inimaginable que hubiera dejado de existir. Miró los altísimos árboles y la pradera suavemente ondulante y recordó que en nada era eterno. Ni siquiera la tierra que pisaba. Al final, todo fenecía.
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El último secreto De Los Deverill de Santa Montefiore
Según la leyenda familiar, Maggie O'Leary, la dueña de las tierras sobre las que se había edificado el castillo en el siglo XVII, habia lanzado una maldición contra lord Deverill de Ballinakelly, condenándolo a él y a todos sus herederos varones a permanecer en el limbo tras su muerte, confinados en el castillo, hasta el día en que aquellas tierras volvieran a manos de un O'Leary. *** Su hogar siempre había sido el punto en el horizonte hacia el que soñaba con navegar algn día, una vez acabara aquella maldita guerra. Ahora que había acabado, se permitió al fin llorar por los amigos que había perdido en brazos de la mujer que lo había criado. *** - Las tres herramientas más poderosas para tener una vida feliz son la gratitud, el perdón y el amor. Si puedes valorar las cosas pequeñas, perdonar a quienes te hacen daño y llenar tu corazón de amor, siempre estarás satisfecha. |
Canciones de amor y guerra de Santa Montefiore
La presencia de Adeline los había mantenido unidos hasta entonces, aunque fuera de una manera muy tenue. Kitty, Celia y Bridie contemplaban el mar desde la ventana más alta del castillo. El espectáculo las había dejado mudas de asombro (...) Bridie pensó en su padre (...) al ver como se hundía el sol en el mar, un sentimiento reconfortante que no supo identificar, inundó su espíritu. Celia era demasiado joven para saber porque el amanecer la conmovía tanto, pero se sentía cautivada por el agreste misterio de Irlanda (...) Kitty, cuya sensibilidad iba muy por delante de sus años, se sentía embargada de amor por su hogar. Tenía la convicción de que, sucediera lo que sucediera en un futuro, allí donde la obligaran a ir, siempre llevaría dentro el castillo de Deverill, y eso nadie podría quitárselo "" El anillo de las Hadas era un antiguo círculo formado por diecisiete grandes piedras grises erguidas en la cima de una colina que dominaba la colorida cuadrícula de campos de labor que se extendía hasta el mar. -Este es un lugar de culto para los antiguos paganos- (...) cada una de estas piedras es una persona sobre la que pesa la maldición de convertirse en roca durante el día. Cuando se pone el sol, cobran vida. + Leer más |
El último secreto De Los Deverill de Santa Montefiore
Cariño mío, en la vida ocurren muchas cosas que escapan a nuestro control, pero siempre podemos elegir cómo reaccionamos ante esas cosas. Podemos decidir ser infelices o podemos intentar desprendernos de la desdicha y pasar página. No hay por qué dejar que las circunstancias controlen lo que sentimos. A menudo hace falta una gran fuerza de voluntad, pero casi siempre puede hacerse.
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El último secreto De Los Deverill de Santa Montefiore
Toma mi arrepentimiento y mi pena y mi dolor. Tómalo todo y haz con ello lo que quieras, pero nunca, nunca dejaré de quererte. Porque no puedo.
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Gregorio Samsa es un ...