El oficio de lectora de cuentos infantiles se hace más fácil con cuentos como este. Es divertido para los niños y para los padres. Lo recomiendo por cuatro razones principales: 1. La lectura es rimada. Nos ayuda a marcar el ritmo y a que el pequeñajo se concentre porque... 2. Las ilustraciones son muy buenas y hay mucha información. Es fácil que mi hijo de casi 4 años se disperse preguntando cosas como "¿por qué Pequeño Gorila tiene iguanas en las piernas?", "¿por qué 'Mayora' Cabra está subida a un árbol?", "¿por qué ese animal tiene una venda en la cabeza?". Nos desviamos de la historia, sí, pero nos inventamos cinco mini cuentos nuevos en cada lectura. 3. Le enseña a manejar la frustración y a aprender a sopesar lo que es más importante y lo que lo es menos. 4. Solo por escuchar a mi hijo intentar decir "calamitoso" ya vale la pena ("catamiloso", "camalitoso", "catamilotoso"... Y todas las combinaciones posibles de letras que le salgan). |