El Bosque De Las cosas perdidas de Shea Ernshaw
Sin un sitio que pueda considerar mi hogar, un sitio propio, no tengo nada que perder. No puedo decepcionar a nadie. No tengo razón para temer lo que pase después. Estoy solo. Y en los libros, los que no tienen nada que perder suelen convertirse en villanos. Así es cómo empieza su historia: con pérdida y tristeza, que enseguida se vuelven ira y rencor, sin vuelta atrás.
|