Everless de Sara Holland
-Seguramente ya lo has adivinado: lo que hago no es más que un espectáculo chica. Nada tiene de especial ese libro, el poema que leí. -Palpa las monedas que le dio Caro como si fueran amuletos de la buena suerte. El estomago me da un vuelco. Yo lo había sospechado, pero otra cosa es oírlo, saberlo con seguridad. -¿Y la bebida? -Mava, miel y un poquito de madel -responde-. Eso es todo. Me siento mareada. -De modo que... lo que acaba de ocurrir eso ha sido... -No lo sé -señala. Pero yo no he tenido nada que ver. |