Otra vuelta de llave de Ruth Ware
Allí fuera, por lo menos, podía sentir, hablar y pensar sin que cada palabra mía, cada gesto y cada estado de ánimo quedaran registrados.
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Otra vuelta de llave de Ruth Ware
Allí fuera, por lo menos, podía sentir, hablar y pensar sin que cada palabra mía, cada gesto y cada estado de ánimo quedaran registrados.
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La mujer del camarote 10 de Ruth Ware
Por lo general, cuando nos guardamos nuestros pensamientos es por un motivo: porque no es conveniente revelarlos en público.
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La mujer del camarote 10 de Ruth Ware
En mi sueño, la chica iba a la deriva por las frías profundidades del mar del Norte, donde no llegaban los rayos del sol, lejos, muy lejos del batir de las olas y los graznidos de las gaviotas
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Otra vuelta de llave de Ruth Ware
Lo había conseguido, señor Wrexham. Había saltado la primera valla. Pero sólo era la primera valla. Todavía tenía que hacer la entrevista, y sin cometer ningún error. Exactamente una semana después de abrir el correo electrónico de Sandra Elincourt, me encontraba en un tren camino de Escocia, haciendo mi mejor interpretación de «Rowan, la niñera perfecta». Me había cepillado el pelo hasta dejarlo reluciente y me lo había recogido en una pulcra y alegre coleta, me había pintado las uñas con esmalte transparente y me había maquillado con discreción, y llevaba mi mejor conjunto de «simpática pero responsable, graciosa pero trabajadora, profesional pero no tan orgullosa como para no poder arrodillarme y recoger un vómito del suelo»: una falda de tweed y una blusa entallada de algodón blanco con una rebeca de cachemira. No era la clásica niñera salida de la famosa escuela Norland, pero, sin duda, era un guiño en esa dirección.
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Otra vuelta de llave de Ruth Ware
No pude evitarlo y dirigí la mirada hacia la cámara del rincón, pero dudaba de que Sandra estuviese despiértame a las 6:00 de la mañana, a menos que fuese absolutamente necesario
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Otra vuelta de llave de Ruth Ware
Al cabo de un tiempo, el padre ya no podía dormir. Se pasaba las noches paseándose arriba y abajo. Hasta que enloqueció. Porque, si no la dejas dormir, la gente se vuelve loca, ¿lo sabías?
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Otra vuelta de llave de Ruth Ware
Debería haberme impresionado darme cuenta de que, al fin y al cabo, yo no era diferente, sino sólo otra mujer absorbida por este sistema desalmado. Pero, de alguna manera, aquello me sirvió
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La mujer del camarote 10 de Ruth Ware
Ahora casi siempre es el mejor momento. Lo que parece prudencia por lo general acaba resultando ser cobardía, y siempre hay alguien que llega antes que tú.
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La mujer del camarote 10 de Ruth Ware
Todos tenemos la obligación de sacarle todo el jugo a la vida, porque, si no, se reduce a un breve, desagradable y cruel interludio hasta la muerte.
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La mujer del camarote 10 de Ruth Ware
El tiempo es muy elástico - eso es lo primero que te das cuenta en una situación sin luz, sin reloj, sin ninguna forma de medir la longitud de un segundo sobre la longitud de otro.
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En un bosque muy oscuro de Ruth Ware
Me doy cuenta de que éramos muy jóvenes... Apenas poco más que niños, con la crueldad despreocupada de la niñez y la rígida moralidad en blanco y negro, también. No hay grises, cuando eres joven. Solo hay cosas buenas y malas, correctas o incorrectas. Las normas están muy claras, es más moralidad de patio de recreo, con unas líneas éticas, pintadas como si fuera una cancha de baloncesto, con las zonas de tiros libres y las de tres puntos muy bien marcadas.
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En un bosque muy oscuro de Ruth Ware
El cerebro no recuerda bien. Te cuenta historias. Llena los huecos, e implanta esas fantasías como recuerdos [...] Pero no sé si recordaré lo que ocurrió o lo que 'quiero' que haya ocurrido. Soy escritora. Soy mentirosa profesional. Es difícil saber cuándo parar, ¿sabéis? Ves un hueco en la narración y quieres rellenarlo con una razón, un motivo, una explicación verosímil.
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En un bosque muy oscuro de Ruth Ware
- No, no exactamente... Es irónico porque yo odio que me miren, que me observen. Y ahí estaba, en el papel principal. Quizá todos los escritores preferimos estar detrás de las páginas que en escena. ¿Qué opinas?
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¿Quién mata al elfo Dobby?