Azul... de Rubén Darío
Yo soy toda inocente, toda pura. Yo me esponjo en las ansias del deseo, y me estremezco en la íntima ternura de un roce, de un rumor, de un aleteo.
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Azul... de Rubén Darío
Yo soy toda inocente, toda pura. Yo me esponjo en las ansias del deseo, y me estremezco en la íntima ternura de un roce, de un rumor, de un aleteo.
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Poesía de Rubén Darío
[...] dichas que me satisfacen, dolores que me deshacen, ilusiones que mantengo. Ignoro de dónde vengo ni a dónde voy a parar [...] |
Los raros de Rubén Darío
Aún no ha acabado la aurora de esperezarse, y ya la barca del joven soñador ha padecido la rudeza de los escollos. ¡El poeta empieza por el recuerdo! Ya hay un tiempo ido, al cual el alma vuelve los nostálgicos ojos. Quizá no es culpa del soñador. (Sobre Jean Moreas)
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Rubén Darío
ORACIÓN POR ANTONIO MACHADO Misterioso y silencioso iba una y otra vez. Su mirada era tan profunda que apenas se podía ver. Cuando hablaba tenía un dejo de timidez y de altivez. Y la luz de sus pensamientos casi siempre se veía arder. Era luminoso y profundo como era hombre de buena fe. Fuera pastor de mil leones y de corderos a la vez. Conduciría tempestades o traería un panal de miel. Las maravillas de la vida y del amor y del placer, cantaba en versos profundos cuyo secreto era de él. Montado en un raro Pegaso, un día al imposible se fue. Ruego por Antonio a mis dioses, ellos le salven siempre. Amén. |
Poesía de Rubén Darío
Ante mí te nombran, tañido de muerte que escucho; un temblor me recorre: ¿por qué te quise tanto? No saben que te conocía, que te conocía muy bien: mucho, mucho tiempo te lamentaré, muy hondamente para expresarlo. |
Poesía de Rubén Darío
La red que amor para tornarte esclavo de mente y corazón tienda a tus ojos, sabe evadir y del prudente escucha el sesudo consejo. Los placeres tentadores serpan, no los acojas. |
Poesía de Rubén Darío
¿Que el amor es un río? No es extraño. Es ciertamente un río que uniéndose al confluente del desvío, va a perderse en el mar del desengaño. |
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Poesía de Rubén Darío
Vivió el pobre en la miseria, nadie le oyó en su desgracia; cuando fué a pedir limosna lo arrojaron de una casa. Después que murió mendigo, le elevaron una estatua... ¡Vivan los muertos, que no han estómago ni quijadas! |
Poesía de Rubén Darío
Al torpe déjele hablar, sus torpezas disimule, y adule, adule y adule sin cansarse de adular. |
Poesía de Rubén Darío
Yo quisiera poder darte una rima que llevara la amargura de las hondas penas mías [...] |
Poesía de Rubén Darío
¿Que no hay infierno? Sí, hay... (Cállate, corazón, que esto bien, por desgracia, lo sabemos tú y yo.) |
Poesía de Rubén Darío
En tus ojos un misterio; en tus labios, un enigma, y yo, fijo en tus miradas y extasiado en tus sonrisas. |
Poesía de Rubén Darío
Sé que me ama... Cae sobre mi espíritu la noche negra y trágica; busco el seno profundo de tus sombras para verter mis lágrimas. |
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Poesía de Rubén Darío
[...] toda belleza humana ante su luz es fea; toda visión humana a su luz es divina: y ésa es la virtud sacra de la divina Idea cuya alma es una sombra que todo lo ilumina. |
Poesía de Rubén Darío
Si te place, amor mío, volvamos a la ruta que allá en la primavera ambos, las manos juntas, seguimos, embriagados de amor y de ternura, por los gratos senderos do sus ramas columpian olientes avenidas que las flores perfuman. Canción de despedida fingen las fuentes turbias. |
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Los raros de Rubén Darío
Nada existe de divino para el comedor de ideales; y si hace tabla rasa con los dioses de todos los cultos y con los mitos de todas las religiones, no por eso deja de decir a la Razón desvergüenzas, de abominar a la Naturaleza, montón de deyecciones, según él, y de reírse, tonante y burlón, del Progreso, para señalarse como precursor de un Cristo venidero cuya aparición saluda, el blasfemo, según confesión propia, cuando echó al mundo ese poema candente y escandaloso, instaurar a su modo una moral, una política y una cosmogonía materialista. (Sobre Jean Richepin)
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¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?