Los buscadores de conchas de Rosamunde Pilcher
El taxi, un viejo Rover que olía a humo de cigarrillos, avanzaba lentamente por la vacía carretera de campo. Era el principio de una tarde de finales de febrero, un mágico día invernal de frío penetrante y cielo sin nubes, gélido y pálido. El sol brillaba proyectando largas sombras, aunque irradiaba poco calor. Los campos arados se extendían en la lejanía.
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