La misión del bufón de Robin Hobb
—Eso es un lobo. —Sí, parece un lobo de verdad— admití. Dí una palmada y silbé—. Aquí, Ojos de Noche. Aquí, bonito. Estoy bebiendo, imbécil. Tengo sed. Como la tendrías tú si hubieras venido corriendo en lugar de montado a caballo. —No —insistió Laurel sin alterarse—. No es un perro con aspecto de lobo. Es un lobo |