Tenía que sobrevivir de Roberto Canessa
Se generó un nuevo grupo humano después de la avalancha, porque casi todos experimentamos la muerte aquella noche. Fue una regresión tan intensa que volvimos a ser posibilidad, que era lo único que podías ser: una crisálida encapsulada de vida, en una cárcel húmeda, sin oxígeno y maloliente de metal. Un feto con cardiopatía severa que todavía no sabe si podrá vivir, pero que tal vez lo logre
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