FERNANDA Y LOS MUNDOS SECRETOS de Ricardo Chávez Castañeda
Siempre que se tiene un secreto se tiene también una tentación: escribirlo. Quizá suceda así porque uno tiene miedo de que se le olvide. O quizá porque es una manera de compartirlo sin traicionarlo, compartirlo aunque sea con el papel. O quizá porque uno sabe que al final de cuentas es importante que otros conozcan nuestro secreto, pues lo peor que puede ocurrir es morirnos con él. Entonces se escriben los secretos. |