¿Quién diablos eres? de Raquel de la Morena
-O sea, que discriminamos las cuestiones del corazón de todas las demás inherentes al ser humano -cuestionó los argumentos de Jane- ¿Pero acaso no forman también parte de nuestras vidas? Por lo que tengo entendido o al menos en lo que he escuchado decir a personas realmente enamoradas como mi hermano Collin. El romance es parte consustancial de nuestra felicidad.
|