El viento no espera: 3 de Raquel Sánchez Silva
Estoy segura de que él se cruzó en su vida con alguien como tú. No sé si fue un hombre o una mujer, pero seguro que fue cruel e iracundo. Por eso está herido como yo, y lo estaremos para siempre. Lo único que me queda a estas alturas de la vida es no perdonar la maldad, aborrecerla y detestarla.
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