No pasa nada y si pasa, se le saluda de Raquel Martos
Todos hemos sentido en algún momento de nuestra vida que no somos capaces de seguir adelante, que no nos queda nada por lo que luchar, ni ganas, ni fuerzas para intentarlo, pero luego podemos, o hacemos un poder. Entonces nos levantamos, nos limpiamos los restos de arena de la caída y continuamos caminando con los raspones en las rodillas.
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