El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares de Ransom Riggs
—No cambies de tema. Lo que importa ahora es tu terapia. No estoy seguro de que pasar todo el día en esa vieja casa sea lo que el doctor Golan tenía en mente cuando dio luz verde a este viaje. —Vaya, creo que has batido el récord —dije. —¿Qué? —El récord de tiempo sin mencionar a mi psiquiatra. —Fingí mirar un reloj de pulsera inexistente—. Cuatro días, cinco horas y veintiséis minutos. —Suspiré.— Estuvo bien mientras duró. —Ese hombre ha sido de gran ayuda para ti —insistió—. Sólo Dios sabe en qué estado estarías ahora si no le hubiésemos encontrado. |