La muerte de Gilabertus de Ramon Montanyà i Maluquer
Padre, he pecado de soberbia en Tolosa, en Saint-Etienne, en donde esculpí dos santos poniendo una inscripción con mi nombre, Gilabertus. Nadie había hecho semejante cosa todavía, yo fui el primero en atreverme a tal osadía. Temo que Dios me castigue por ello.
|