El camino invisible de Rafael Ábalos
... era posible que no logrará cruzar las columnas del tránsito ni entrar en el laberinto, y togo quedarse en una quimera que sólo le habría servido para comenzar a vivir con la inquietud del aprendizaje y del conocimiento, como si la búsqueda del secreto de los sabios no fuese al final sino la búsqueda de uno mismo, la búsqueda de la propia identidad humana en el confuso laberinto de la vida, que como una fructífera semilla haría crecer en su interior la flor de la sabiduría.
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