The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Fue algo extraño para ella, escuchar su nombre de sus labios. ¿Lo había dicho alguna vez en voz alta? No podía recordar ...
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Fue algo extraño para ella, escuchar su nombre de sus labios. ¿Lo había dicho alguna vez en voz alta? No podía recordar ...
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
"Palpatine te quiere muerta", dijo, simplemente y sin preámbulo. "¿Sirviendo a otro maestro?" ella preguntó, sintiéndose extrañamente decepcionada. |
The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Cuando Hux finalmente tomará su lugar correcto como Líder Supremo, la primera cosa que haría sería cortar el cabello de Ren.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Rey no estaba lista. ¡Había tanto por aprender para la niña! Si Rey se iba pronto, ella podría ser atraída al lado oscuro. Leia había sentido atracción a la oscuridad, del mismo modo que lo había sentido en Ben hace años.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Pero la ambición que marcaba su ser era la idea de reinar lado a lado con ella. Estaban conectados. Habían vencido a Snoke. Juntos sería invencibles.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Los caballeros estaban dispuestos detrás de él; sintió a Trudgen y Kuruk cerca a sus hombros. Llamarlos juntos nuevamente había sido sorpresivamente y quizás increíblemente fácil.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Kylo sintió decepción en sus palabras, pero también veracidad. "¿Y si no lo hago?" dijo desafiando. "Entonces la chica será una Jedi. La Primera Orden caerá. Y tú morirás." |
The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Kylo Ren era el Líder Supremo de la Primera Orden. Antes de eso, habría sido el líder de los Caballeros de Ren. Antes de eso, había sido el presuntivo heredero del legado Skywalker y el hijo de una princesa. Así que había sido sometido a falsa adulación y cumplidos excesivos su vida entera, pero él les había negado poder. Entonces, y especialmente ahora.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
De acuerdo a los deseos de Lord Vader, has vencido a mis protectores y te lo ganaste. Su wayfinder.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Pero nadie aquí (en la resistencia) lo entiende ... excepto Kylo Ren.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Antes de que lo sienta, usted lo vio. Estoy atraída al lado oscuro. O quizás él lo está por mí. No lo sé. Lo que sea que fuera, es más fuerte ahora, y no puedo alejarlo, por más que lo intento ... No lo entiendo.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Y quizás eso era exactamente lo que Rey necesitaba: entrenar en la Fuerza no de un Maestro formal, sino de alguien conectada en las minucias del día a día y la supervivencia. Obi-Wan había fallado en preservar a Vader del lado oscuro. Luke falló del mismo modo con Ben. Ella no podía fallar con Rey.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Leia no era una Mestra jedi, pero había aprendido del mejor. Y no sólo de Luke; en estos años había ocasionalmente oído la voz de Obi Wan Kenobi a través de la fuerza, y aún más raramente, la de Yoda. Algunos días se sentía como si aprendía de la Fuerza misma.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Lo más importante, ella no enviaría lejos a Rey.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
La muchacha tenía oscuridad en ella, tal como Ben. Pero Leia no cometería los mismos errores que tuvo con su hijo.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Estaba decepcionado. Pero él entendió. Creo que mantenía la esperanza que algún día volvería.
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The Rise of Skywalker: Expanded Edition de Rae Carson
Ahora acércate. Si tu mente está lista, podrás escuchar aquellos que han venido antes.
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La chica de fuego y espino de Rae Carson
De un salto abandono nuestro refugio. Ximena grita algo indescifrable y trata de sujetarme por el brazo, pero yo me suelto. Me siento tan lenta al correr hacia mis esposo, con la tripa y los pechos sacudiéndose dolorosamente a cada paso. Al pasar junto al carruaje destrozado saco el cuchillo del corpiño. No sé lo que voy a hacer, pero no puedo dejar que Alejandro muera. Los hombres pintados rodean a mi esposo, inconscientes de mi llegada. Se acercan más mientras Alejandro esgrime su espada con el brazo bueno. Por mis mejillas caen lágrimas de desesperación cuando me lanzo contra el más próximo. Juntos caemos al suelo y me encuentro llorando y dando puñaladas una y otra vez hasta que el brazo se me vuelve resbaladizo y el hombro me duele por el impacto del cuchillo contra el hueso. |
La chica de fuego y espino de Rae Carson
Cuando despierto, tengo la espalda rígida como una piedra y mi estómago es un agujero que ruge de hambre. La oscuridad es impenetrable, por lo que deduzco que he dormido al menos hasta bien entrada la tarde, tal vez más. Con toda calma acerco mi hatillo y manipulo las ataduras, sorprendida de lo fácil que les resulta a mis dedos deshacer los nudos, y busco en el interior el paquete de cecina. La carne —tiras secas de cordero curadas con sal y endulzadas con miel— resulta reconfortante, por más que se me pegue a los dientes cuando arranco algunas fibras. Después echo un trago del pellejo del agua, preguntándome si debo conservarla y haciendo cálculos de cuánto tiempo aguantaré en este agujero. Hurgo en el hatillo para comprobar lo que me dejó Humberto. Otro paquete de comida, otro pellejo de agua, una vela, un cuchillo y la caja de yesca. Nunca encendí un fuego, si bien observé cómo lo hacían otros. No puede ser tan difícil.
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La edad de la inocencia