El insólito peregrinaje de Harold Fry de Rachel Joyce
Sí, la vida es aterradora, podía haberle dicho. Y añadir: sí, pero ya verás como mejora con el tiempo. O incluso: sí, pero a veces es buena y a veces es mala.
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El insólito peregrinaje de Harold Fry de Rachel Joyce
Sí, la vida es aterradora, podía haberle dicho. Y añadir: sí, pero ya verás como mejora con el tiempo. O incluso: sí, pero a veces es buena y a veces es mala.
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El insólito peregrinaje de Harold Fry de Rachel Joyce
Había días en que recorría más de veinte kilos, y otros en los que las calles llenas de edificios lo aturdían, y apenas alcanzaba a cubrir la mitad de esa distancia. El cielo pasaba del azul al negro y viceversa. El suave y ondulante contorno de las colinas se intercalaba con ciudades industriales y pueblos.
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El insólito peregrinaje de Harold Fry de Rachel Joyce
Las cosas pueden empezar más de una vez, o de modos distintos. Uno podía creer que estaba comenzando algo nuevo cuando en realidad no hacía más que repetir lo que venía haciendo hasta entonces. Se había enfrentado a sus flaquezas y las había superado, así que el verdadero viaje se iniciaba ahora.
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El insólito peregrinaje de Harold Fry de Rachel Joyce
Pero tal vez es lo que el mundo necesita. Un poco menos de sentido y un poco más de fe.
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¿Qué objetousaron como traslador en el Mundial de Quidditch?