Desnudando a La Bestia: Tiger Rose II de Rachel Bels
Tumbado con las manos cruzadas bajo la nuca, observo la pared frente a mí, buscando esa imagen que falta en esta casa, y para que engañarnos, también en mi vida. La fotografía sigue en Madrid, no he vuelto a esa mi casa ni a esa ciudad desde aquella noche, la noche en que ella se abrió a mí y lo le clave un puñal en la espalda. Me giro en la cama, hacia el costado izquierdo, es otra sutil manera de darle la espalda de nuevo.
|