La última decisión de Raquel Rodrein
Me has ofrecido un techo, una vida, un hogar al que regresar y donde sé que hay alguien que me espera, que me dedica una sonrisa nada más que entrar, que me mira como me está mirando ahora, que se convierte en mi voz cuando no puedo hablar, que se convierte en mis oídos cuando me niego a escuchar y que se convierte en mis ojos cuando me niego a ver la realidad.
|