El guerrero fantasma de Pedro Estrada Royo
Aquel nuevo mundo que habían descubierto tras navegar en su drakkar durante cuatro eternas semanas, desde Groenlandia rumbo al Sudoeste, parecía enorme. Y rebosaba de verdor y vida por todas partes. Un auténtico paraíso para quienes estaban acostumbrados a las nieves perpetuas.
|