Kant en 90 minutos de Paul Strathern
Y a pesar de esto, le fue denegada dos veces la cátedra en la Universidad de Königsberg. No están claras las razones, aunque se puede sospechar que contaba un elemento de altivez provinciana. O quizás fue que simplemente no les gustaba. En todo caso, a Kant le gustaba ciertamente Königsberg.
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