La invención de la soledad de Paul Auster
En el corazón de cada idioma hay una red de rimas, asonancias y significados múltiples, y cada uno de estos fenómenos funciona como una especie de puente que une entre sí a aspectos opuestos y contrastantes del mundo. El lenguaje, por lo tanto, no es una simple lista de objetos distintos a añadir, cuya suma total equivale al mundo. Por el contrario, tal como aparece en el diccionario, el lenguaje es un organismo infinitamente complejo, cuyos elementos -células y tendones, corpúsculos y huesos, dedos y fluidos- están presentes en el mundo de forma simultánea y ninguno de ellos puede existir por sí solo; pues cada palabra es definida por otras, lo que implica que penetrar en cualquier parte del lenguaje es penetrar en su totalidad.
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