El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
La risa borbotaba en el fondo de mi estómago y ascendía por mi garganta como las notas de un cuerno de oro.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
La risa borbotaba en el fondo de mi estómago y ascendía por mi garganta como las notas de un cuerno de oro.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Esa es una cosa que hay entre vosotros demasiado trémula para hablar de ella. Es una chispa tan débil que hasta el aliento más suave la apagaría.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
— Ese es el problema — la atajé —. Que es simpático. Es amable, y la gente interpreta la amabilidad como debilidad. Y es feliz, lo que la gente interpreta como estupidez.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Había un olor intenso a cuero y polvo, a pergamino viejo y a cola de encuadernar. Olía a secretos.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Contar un chiste más deprisa no lo hace más gracioso. Como ocurre con muchas cosas, es mejor vacilar que precipitarse.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
En muchos aspectos, el amor más insensato es el amor más verdadero.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Sí, mi laud tiene defectos, pero ¿qué importa eso cuando se trata de asuntos del corazón? Amamos lo que amamos. La razón no entra en juego.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
La muerte era como un vecno desagradable: no hablabas de él por temor a que te oyera y decidiera pasar a hacerte una visita.
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El nombre del viento de Patrick Rothfuss
Me sentí como el hielo mismo, resquebrajado de pronto, con grietas extendiéndose a partir del sitio dónde ella me había tocado, en el pecho.
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La música del silencio de Patrick Rothfuss
Había días orgullosos como el sonido de una trompeta. Como los truenos, traían presagios. Otros eran corteses, educados, como una tarjeta con un mensaje sobre una bandeja de plata. Pero algunos días eran tímidos. No se ponían un nombre. Esperaban a que una niña atenta los encontrara
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Amanecía. En la posada de Roca de Guía reinaba el silencio, un silencio triple...
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El nombre del viento de Patrick Rothfuss
Una persona inteligente e irreflexiva es una de las cosas más aterradoras que existen.
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El nombre del viento de Patrick Rothfuss
Los huesos sueldan. El arrepentimiento perdura para siempre.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Demasiados pensamientos mi kvothe, sabes demasiado para ser feliz
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Hombres sabios temen tres cosas: La tormenta en el mar La noche sin luna Y la ira de un hombre apacible |
La música del silencio de Patrick Rothfuss
Despierto en la oscuridad perfecta sólo se oyó el silencio
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El nombre del viento de Patrick Rothfuss
Los hombres sabios temen tres cosas; la tormenta en el mar, la noche sin luna y la ira de un hombre apacible.
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El nombre del viento de Patrick Rothfuss
Además, la rabia puede calentarse por la noche, y el orgullo herido puede alentar a un hombre a hacer cosas maravillosas
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El nombre del viento de Patrick Rothfuss
“La primera es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta. La segunda es la puerta del olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos, y no hay curación posible. El dicho «el tiempo todo lo cura» es falso. El tiempo cura la mayoría de las heridas. El resto están escondidas detrás de esa puerta. La tercera es la puerta de la locura. A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene abandonar la realidad. La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Despues de morir, nada puede hacernos daño, o eso nos han enseñado”. + Leer más |
La guerra del fin...