La música del silencio de Patrick Rothfuss
Aun así, los días de quemar eran quebradizos y frangibles en exceso. No eran días buenos para actuar. Eran días buenos para quedarte quieto y que el suelo no se moviera bajo tus pies.
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La música del silencio de Patrick Rothfuss
Aun así, los días de quemar eran quebradizos y frangibles en exceso. No eran días buenos para actuar. Eran días buenos para quedarte quieto y que el suelo no se moviera bajo tus pies.
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La música del silencio de Patrick Rothfuss
Pero el panal... ¡ay, era precioso! No había sido robado en absoluto. El granjero amaba a las abejas y hacía las cosas como era debido. Estaba lleno de campanillas silenciosas y perezosas tardes de verano.
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La música del silencio de Patrick Rothfuss
Auri levantó el cuenco de madera y, debajo, encontró un trozo de pan moreno recién hecho. Contenía salud, y corazón, y calor de hogar. Era precioso, y estaba lleno de invitación. Se lo guardó en el bolsillo.
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La música del silencio de Patrick Rothfuss
Entonces aguantó la respiración. No oyó voces, ni ruido de cascos, ni gritos. Alzó la vista y vio las estrellas, la luna y unos finos jirones de nube. Contempló el lento remar de aquellas estelas de nube por el cielo, y esperó hasta que taparon el creciente de luna.
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La música del silencio de Patrick Rothfuss
Tomó el camino más rápido, a pesar de que pasaba por Carotillo, con su humedad y su miedo, y el espantoso olor a flores calientes suspendido en el aire.
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La música del silencio de Patrick Rothfuss
Y cuando su mirada pasó por encima del anillo de la mesa, vio que ya no le correspondía estar allí. Podría irse a donde quisiera. Tenía un resonar dorado, y el ámbar que contenía era manso como una tarde de otoño.
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La música del silencio de Patrick Rothfuss
Su corazón se tornó mantecoso y cálido. Foxen volvía a brillar efusivamente, casi radiante.
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El nombre del viento de Patrick Rothfuss
Las estrellas, luminosos diamantes en el cielo sin nubes, tiñen el camino por el que andan de un gris plateado.
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El nombre del viento de Patrick Rothfuss
— ¿Qué hay en el agua? —me preguntó al mismo tiempo que quitaba el tapón de corcho y miraba dentro. —Flores— respondí—. Y el trozo de luna que no está en el cielo esta noche. Lo he metido también. |
El nombre del viento de Patrick Rothfuss
Además, la rabia puede calentarte por la noche, y el orgullo herido puede alentar a un hombre a hacer cosas maravillosas.
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El nombre del viento de Patrick Rothfuss
Los huesos se sueldan, el arrepentimiento dura para siempre.
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El nombre del viento de Patrick Rothfuss
Que todas sus historias sean alegres, y que todos sus caminos sean cortos y llanos.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Era un sonido paciente e impasible como el de las flores cortadas; el silencio de un hombre que espera la muerte.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Un largo tramo de camino te enseñará más sobre tí mismo que cien años de silenciosa introspección.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Viajar nos pone en nuestro sitio, nos enseña más que ningún maestro, es amargo como una medicina, cruel como un espejo.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
— Ya lo dijo Teccam: no hay hombre valiente que nunca haya caminado cien kilómetros. Si quieres saber quien eres, camina hasta que no haya nadie que sepa tu nombre.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Aquella espada era la pausa discordante de un verso perfecto. Era el aliento que se corta.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Cada mujer es como un instrumento, y espera que la entiendan, la amen y la toquen con delicadeza, para por fin hacer sonar su verdadera música.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Si le das a alguien una respuesta, lo único que obtiene es cierta información. Pero si le das una pregunta, él buscará sus propias respuestas.
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El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Las preguntas que no podemos contestar son las que más nos enseñan. Nos enseñan a pensar.
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¿En que trabaja Kote?