Patricia Nell Warren

Había sido tan ingenuo como para pensar que, tras años de reclusión en aquella pequeña universidad, el tema nunca volvería a salir a la luz y o podría llevar una vida normal.

Cuando lo miro, me doy cuenta de que él ya sabe en qué clase de carrera participa: sabe que tendrá que emplearse a fondo para mantenerse en cabeza y correr en libertad.

Dios ha sido bueno conmigo: por cada trago amargo, después me ha dado algo dulce para beber.

Estaba a punto de enfadarme con ellos por haberse introducido en mi pacífico exilio.

Mi educación me hacía verme a mí mismo con los peores ojos.