El asesino de Alfas de Patricia García-Rojo
Ahora es otra cosa, todavía no sabe muy bien el qué, pero está comenzando a comprenderlo. Ya no es la sombra que se mueve por las ciudades, ocultándose; no es la muchacha cortante y decidida que mantenía un cerco de seguridad con los humanos; ni siquiera es la eficiente sobrina de Mateo. Con esa ropa, en ese cuarto, Kate es alguien nuevo que no le gusta demasiado.
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