Los Doce de Paco Oliver
Todos tenemos derecho a hundirnos, pero hay que armarse de razones para ello, o haber perdido toda esperanza. Un día tras otro, el sol sale y después se esconde, y en la noche te encuentras a solas contigo misma, llegan el miedo, las dudas, la incertidumbre sobre qué día amanecerá mañana. Así una y otra vez si no eres capaz de parar la rueda y comprender que tal vez tú tengas algo que decir y decidir sobre ese nuevo día.
|