El amigo del desierto: Relato de una vocación de Pablo d'Ors
Así soy yo: perdido e indiferenciado del mundo y, sin embargo, con una identidad precisa e individual. «¿Quién soy?», me pregunté. «Solo un grano miserable de este desierto terrible y fascinante», me respondí. Y creo que esta es la mejor definición que haya dado nunca de mí.
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