El Abanico de Lady Windermere de Oscar Wilde
Yo no le diré a usted que el mundo no importa, o que no importa la voz del mundo, la voz de la sociedad. Significan mucho. Significan demasiado. Pero hay momentos en que es preciso escoger entre vivir la propia vida, plenamente, cabalmente, completamente... O arrastrar una de esas existencias falsas, superficiales, degradantes, que el mundo pide en su hipocresía.
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