El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde
Se puede usted imaginar a salvo y creerse fuerte. Pero un casual tono de color en una habitación, un cielo matinal, un perfume peculiar que amó usted y que trae sutiles recuerdos consigo, un verso de un poema olvidado que vuelve a su memoria, una cadencia de una pieza musical que dejó usted de tocar, de todo esto, se lo digo, de todas estas cosas parecen depender nuestras vidas.
|