La balada de la cárcel de Reading de Oscar Wilde
Yo no sé si las leyes son justas O si las leyes son injustas [...] Pero sí sé esto: que toda ley que los hombres han hecho para el hombre, desde que el primer hombre mató a su hermano y dio comienzo a este mundo, no hace más que rechazar el grano y retener la paja, como un perverso cedazo. |