Ferox: Serás leyenda de Olivia Sterling
A medida que iba metiéndose en el agua vaporosa, notó que su cuerpo se fundía con el amable calor; escuchaba el susurro de cada uno de sus músculos agradecidos. Se puso de rodillas en la piscina termal; el agua le llegaba el pecho, ondulando sobre su cuerpo desnudo. ¿Cómo es que los cristianos se habían sustraído a este placer del agua caliente? Al contacto de aquel bálsamo creyó imposible haber vivido sin semejante maravilla; su mundo le pareció a Micaela más pequeño que nunca. Ensimismada en todo cuanto la rodeaban, chapotea va como una cría.
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