Ferox: Serás leyenda de
Olivia Sterling
En ninguna crónica se refleja cuándo ocurrió, pues, como la mayoría de sus iguales, ni Micaela ni su padre conocían la fecha del día en que vivían. Para qué necesitarían saber que aquel era el 1033 del calendario juliano; esas eran cosas de frailes. No sabían leer, del mismo modo que no sabían leer ni sastres ni carniceros, ni aun un maestro de obra. Todo el mundo desconocía su edad, o el día de su cumpleaños; ningún hombre estaba al corriente del número de hijos que tenía repartidos por el mundo. Cuánto tiempo de luz resta para que llegue la noche, los signos que delatan a un caballo enfermo o dónde asestar una buena cuchillada; he aquí los más necesarios conocimientos para afrontar los días.