Agatha y el chico de los tatuajes de Olivia Kiss
(…) ¿por qué los tipos como Daniel, a pesar de ser definitivamente poco interesantes, resultaban tan magnéticos? ¿Era algo hormonal, visual, casual…? No, no podía ser casual, porque sabía que el año anterior, cuando aún iba a mi instituto, la mitad de las chicas suspiraban al verlo caminar por el pasillo entre las taquillas, así que debía de tratarse de una enfermedad general.
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