La chica que perdió su zapato de Olivia Kiss
—Para empezar, niño mimado, no soy tu novia. —¿Niño mimado? —Alzó una ceja y sonrió divertido. —Por cómo hablas. Como si el mundo estuviese a tus pies. —Es que, por si no te has dado cuenta, el mundo está a mis pies. |